viernes, 28 de enero de 2011

Las reglas de los sueños

Es complicado… Con los ojos cerrados todo es más fácil. Enchufados a los sueños no existen las reglas, asíque vuelo.

Vuelo a toda velocidad a ras de mar, tocando el agua brillante con la yema de los dedos. Mientras vuelo me torno invisible como un misil fantasma que rompe la barrera del sonido.

 
Y a lo lejos, un muelle. Una silueta de mujer descansa en el borde, con los pies desnudos colgados y expuestos al abismo.

Acelero, abro los brazos y los retuerzo a su alrededor como un pulpo. Ella no me ve, pero antes de que su cara dibuje pánico, vuelvo a materializarme.

Poco a poco mi silueta se revela a tres palmos del agua, y dejo mi rostro para el final.

Cuando me hago visible, abro los ojos…



DESCONEXIÓN


No hay nadie allí. Tan solo una almohada, un mar de sábanas empapadas en sudor y un adroide.



martes, 25 de enero de 2011

La invención del arte del dibujo

Todavía si me sumerjo en los suburbios del centro de lo que fue la Mega-polis, hay varios vejestorios de máquinas de hologramas en lo que fue la Biblioteca Nacional. Una de esas máquinas aun funciona.

Cuenta una historia sobre un artista legendario de la Antigua Grecia sobre el origen mítico del dibujo:

Butades, el legendario artista, tenía una hija. Ésta hija se enamoró de un joven corintio, el cual tubo que partir, para realizar un largo viaje. Su amada, la noche antes de partir, tuvo una idea. Cogió un carboncillo y dibujó la silueta del rostro de su amado, que marcaba la sombra, en la pared de su cuarto. Más tarde Butades lo cubrió de arcilla e hizo una escultura con sus facciones.

Ahí termina el holograma.



Supongo que el dibujo tiene su origen en el amor, pero un dibujante siempre tiene que tener a quien y por quien dibujar.

En un mes la producción de dibujos de éste pobre androide a aumentado masivamente… Pero cuando me hicieron me dijeron que los androides no tenemos sentimientos… Hay algo entonces que no cuadra…


De cualquier manera éste pequeño androide durante dicha producción masiva, siempre tiene el mismo pensamiento en la cabeza, podría llamarse una musa, una bombilla, o como decía le libro aquel sobre niños perdidos y piratas “un pensamiento alegre”.

Ahora la cuestión que le consume tanto aceite a mis circuitos, es si ése pensamiento alegre quiere quedarse en mi cabeza de aleaciones metálicas y cables…

Creo que me apagaré un rato…

miércoles, 19 de enero de 2011

SCY - METRIC

Solamente son simples suspiros, susurros de soledad sedienta,
sabiendo ser sincero siempre, siento sinos sobre sendas.

Según si son sin son o con, saborearé sus suaves sedas,
sobre siseos sensuales, soñaré sanar mi ser sin sémola.

viernes, 14 de enero de 2011

Las últimas luces de una tarde de invierno

Una vez más delante de una pantalla...
Con miedo...
Desde la ventana de éste putrefacto cubículo prestado al que durante unos meses me obligo a llamar hogar, veo como se esfuman las últimas luces de una fabulosa y fantástica tarde de invierno.


Y la paso frente a éste entramado de cables...

Todo por reducirme a esto, por refugiarme tras éste búnker tecnológico para todo...
Si no estás online no moveré un dedo por tí... ni siquiera me atrevo a escribir ése sms que reiteraría que soy yo... por miedo... No quiero que me vuelva a pasar eso de tirarme una hora pensando que poner para que luego a la hora de darle a enviar me tiemble el pulgar y termine dando a borrar.




Pero como siempre en estos casos... alguna vocecilla se alza entre todo el mar de datos
y te escribe por cualquiera de las diferentes redes una frase que te hace sonreír y te salva
de toda ésta locura de miseria tecnológica.

Un gran bajista de algún grupo Underground me dijo una vez: - Esta claro que los hombres y las mujeres no pueden ser amigos.
Pensé que tenía parte de razón o incluso que podría tenerla del todo.
Ahora veo que es mentira si ésa amiga es Homosexual.

La vocecilla Homosexual que se alza online y te saca de la oscuridad que va dejando la despedida del Sol en el horizonte de la tarde. Te salva de las notas tristes de The Chosen Pessimist de los In Flames y te dice:
- ¡Sal de ahí!




Pondría un emotivo emoticono aquí, pero quiero que esto sea más serio, más auténtico, más a la vieja usanza...
Podéis llamarme retro si queréis, pero quiero guardar ésa esencia que no me daban las máquinas para seguir sintiéndome vivo.