lunes, 20 de diciembre de 2010

La lágrima de un adroide

Cuentan las voces de las lluviosas calles, bajo las luces de neón, una vieja leyenda de otros tiempos. Una leyenda que dice que, cuando se crea un nuevo androide o un nuevo cyborg, en ocasiones muy contadas, puede darse un extraño fenómeno casi mítico.

Se dice que si el ente bio-mecánico a sido creado a partir de un cuerpo que antes era humano y esa carcasa en algún momento fue la piel de un héroe romántico, cabe la posibilidad de que en algún lugar recóndito de algo parecido a la memoria queden sentimientos de su primer dueño.

Algo así como una reminiscencia de aquello que le hizo morir.

Ciertos ancianos, relatan en ocasiones que antaño vieron llorar a un cyborg y que los primeros androides que se fabricaban en los arbores de la bio-mecánica, al ser activados dejaban escapar una lágrima. Una sola.

Una lágrima que tornaba su mirada perdida en melancolía.



domingo, 19 de diciembre de 2010

Sintetismo Pasional

¿Dónde quedó lo auténtico?

Ya todo es de mentira.

Para Descartes existían 6 pasiones La admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza.
No se cual sería la cara de éste hombre si abriese los ojos hoy en día de su sueño eterno. Lo más probable es que escupiese.

Tiempos que hacen que todo se torne sintético.

Las noches nos ofrecen sintetísmo a cambio de vida. Entramos en antros llenos de luces artificiales que nos deslumbran en la oscuridad y escuchamos notas, tonos y melodías electrónicas falsas. La música cada vez es menos real, los sintetizadores atronan y confunden nuestras quejumbrosas almas,  mientras nuestras ebrias mentes son aderezadas con pura dinamita química.

Incluso la danza cada vez se prostituye más hacía la individualización, pues no es ya danza si no tan solo un contoneo, muchas veces a destiempo, que peca de individualidad y soledad.

Rodeado de cientos de pobres almas sintéticas como la tuya, te enzulas y sumerges en la inmundicia grupal una vez más. Vuelves al rebaño y tan solo eres una mota de polvo en la suciedad y la roña que tiene ésta ciudad. Crees que eres distinto porque vas a un antro de moda y una novedosa música inunda tu oídos mientras lo último en drogas ataca a tu paladar, pero eres la misma mierda que todos los desgraciados que están a tu alrededor, creyéndose que son igual de distintos que tu. Todos bailando igual de mal, haciendo el ridículo al mismo tiempo y rozando con la mano el culo del género contrario cuando pasas a su lado entre la multitud.
 

Sintetísmo relacional que está ahí para embriagarse contigo, gritar simultáneamente y quizás besarte sintéticamente bajo los efectos de cualquier nuevo opio por y para el pueblo. Lo único real son las crudas miradas de lascivia que se creen ocultas entre alógenos y leds, pero que a la legua y desde mi copa se tornan llamativas.

Pobres necios... a mi lo único que me interesa de todo éste sintético teatro carnavalesco, es lo único auténtico de la orgía.

Y... está dentro de mi copa...

martes, 14 de diciembre de 2010

¿A que huelen las nubes?

Tras varios días de mirar aceras y avenidas, seguir con la mirada siluetas demacradas, observar luces nocturnas que bañan la urbe y sentirme una rata más de esa alcantarilla al aire libre a la que llaman ciudad, es ahora cuando nace la inspiración.

Una vez más, es al otro lado de la pantalla, en la otra vida, la de las avenidas de cobre y de fibra óptica, donde mis extremidades superiores se ponen a divagar.

Es curioso... cada vez vivimos más al otro lado... conectados a la Red, el Metaverso. Todos tenemos nuestros perfiles, incluso varios, si no estás en el Metaverso no vales nada. Buscamos la aceptación de los demás, ser como el resto y sobre todo no ser excluidos. Ya todo se habla por aqui, se queda, se discute, se tiene celos, se llora mirando unas letras que aparecen en la pantalla y que poco a poco te dicen "te dejo" o "te quiero".

Tenemos relaciones sentimentales con una máquina... dentro de poco nos pondremos un visor, y no solo serán fotos o .gifs, si no que tendremos un perfil digital aparentemente físico digitalmente hablando. Una proyección de nosotros a la que podremos personalizar como nos venga en gana, flirtearemos con otros avatares hasta llevárnoslas a la cama y venderán consoladores electrónicos por USB para ambos sexos.

Incluso algún techno-freak le pondrá nombre a su computadora como en la película de "Hackers", Lucy si mal no recuerdo, y le tendrá asignado el avatar de alguna famosa pornstar.

Hoy a sido por aquí, alguien me ha planteado la típica pregunta estúpida, supongo que por preguntar, quizás por hacer la gracia... no lo se... ¿A que huelen las nubes?

Supongo que las nubes para cada cual son o huelen a una cosa. La mayoría de la gente simple diría que no huelen absolutamente a nada, pero para mí... Para fueron un Metaverso. Uno compartido con otra persona.
Un Metaverso basado en sueños, el primer Metaverso que existe desde que el mundo es mundo, sin cables, sin pantallas, sin teclados. Tan solo existes tu y tus sueños.

El verdadero problema viene cuando el otro usuario del Metaverso de los sueños empieza a hackearlo. Un día hace Spam de "te quieros" y al día siguiente piratea el sistema introduciendo un tercer avatar de un tercer usuario. La interferecias se apoderan del sistema y hay niebla por todas partes. El sistema se llena de Virus, y automáticamente los ceros y los unos de tu cabeza fallan. Tu Metaverso natural se desvanece...


Por eso para mi las nubes son un Metaverso. Estoy trabajando en un parche para poder volver allí, una nueva  versión. La última vez que intenté entrar olía a mentira, a falsedad, a traición, al olor a sal tan fuerte que desprenden los mares de lágrimas, a algodón de azúcar rancio y requemado. Solo pude ver cucarachas gigantescas escapando de matamoscas pantagruélicos, pero ninguna moría.

Cuando termine el parche viviré allí un tiempo y más adelante quien sabe... lo mismo invito a entrar a un nuevo segundo usuario, un nuevo avatar. Eso si, esta vez reforzaré el antivirus.

Mientras tanto solo tengo el Metaverso real, el que me tiene pegado a la pantalla noche tras noche.

Ojala que uno de estos días una ventana se abra y unas letras me inviten a seguir al conejo blanco...

http://www.youtube.com/watch?v=t9Rl8WMqejc&feature=related