Cuentan las voces de las lluviosas calles, bajo las luces de neón, una vieja leyenda de otros tiempos. Una leyenda que dice que, cuando se crea un nuevo androide o un nuevo cyborg, en ocasiones muy contadas, puede darse un extraño fenómeno casi mítico.
Se dice que si el ente bio-mecánico a sido creado a partir de un cuerpo que antes era humano y esa carcasa en algún momento fue la piel de un héroe romántico, cabe la posibilidad de que en algún lugar recóndito de algo parecido a la memoria queden sentimientos de su primer dueño.
Algo así como una reminiscencia de aquello que le hizo morir.
Ciertos ancianos, relatan en ocasiones que antaño vieron llorar a un cyborg y que los primeros androides que se fabricaban en los arbores de la bio-mecánica, al ser activados dejaban escapar una lágrima. Una sola.
Una lágrima que tornaba su mirada perdida en melancolía.
Buenísimo blog :)
ResponderEliminarTe sigo.